Después de una noche BASTANTE movidita (por cierto, ¿os habéis parado a escuchar a vuestros hijos por la noche? ¡Pero como se puede hablar tanto en sueños!) nos levantamos a las siete y media de la mañana para recoger todo y estar preparados para partir temprano, había que intentar llegar a Santo Domingo antes de que empezara a hacer mucho calor. El "tom tom" de Lorena marcaba como hora de llegada la una de la tarde, pero a mi que siempre me ha gustado eso de "sacarle minutos al aparato" aposté como hora de llegada las doce y media.
Esta vez el equipo Ja, herido en su amor propio :), decidió salir antes que el resto para no perderse al final del camino, y la verdad, se lo tomaron muy en serio, no les alcanzamos hasta casi llegar al pueblo. La vuelta fue mucho más llevadera, salvo por ese estruendo llamado "canto" que emitían algunos de los mayores... Por cierto, que lo de llevar un calzado apropiado y ponerse crema o vaselina en los pies, debe de funcionar porque los pocos a los que les han salido ampollas... bueno, mejor no decir eso de: "¡ya os avisamos!"
A las doce y media llegamos a nuestro destino con una necesidad imperiosa de ducha, desodorante y colonia.
Nos hicimos un poco los remolones por las camas hasta la hora de la comida y por la tarde seguimos con nuestros torneos deportivos. Los resultados por ahora siguen bastante igualados, aunque como es natural los más mayores de cada grupo tienen más puntos... salvo en el caso de los monitores que no conseguimos ganar a los mayores de la colonia... pero claro es que tenemos un sentido de "juego limpio" un poco excesivo, preferimos no sudar mucho la camiseta... jejeje
Como toda buena academia que se precie, teníamos que comenzar a impartir nuestras materias y en esto ocupamos nuestra tarde de hoy. Somos especialistas en las más diversas manifestaciones artísticas y queremos que nuestros alumnos aprendan un poco de todo, relaciones públicas, canto, humor, audiovisuales, cocina, atrezzo, baile, teatro con luz negra, preparación física y expresión corporal. Por lo que he podido ir viendo en los "boletines de notas" parece que se esfuerzan bastante...
Después de cenar, una oración en la que darle gracias a Dios por todo lo que estamos viviendo. Recordamos cómo para encontrarnos con Él, solamente tenemos que buscar la felicidad en los demás, y allí estará presente. Él, es el común denominado de la gran familia Asís que somos, es lo que nos diferencia de un grupo cualquiera, y queremos que así sea siempre. Entre todos, compartimos los buenos sentimientos que hacen que Él esté presente a lo largo de la colonia.
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