Por fin nos hemos puesto al día, es lo que tiene llegar a la "civilización" tecnologicamente hablando, y eso que en cuanto entras a un bar o una tienda desaparece la cobertura...
Una vez más hemos madrugado, cada vez nos cuesta menos, igual tiene que ver con que este era un alojamiento de 10 estrellas. Tenía dos grandes lujos: una buena ducha con agua caliente y presión (que puede parecer una tontería, pero no lo es tanto... :D ) y ascensor para subir las mochilas. Además parece que tenemos bastante suerte, porque los alojamientos que estamos usando coincide que están en la ruta del camino, por lo que no tenemos que desviarnos y andar más. En el caso de Sarria, su ubicación ha sido perfecta, al lado de la estación para recibir a nuestra pilgrim María, alias "pupitas" que se unía a la familia Asís y a la salida del pueblo, con lo que nos despertamos de golpe al llegar a la famosa cuesta de la salida de Sarria, la "cuesta del castaño". Os la "recomiendo" jejejeje.
Por lo demás la etapa de hoy ha sido bastante cómoda. Solo hemos vuelto a fallar en la elección del sitio del desayuno... Cuando pasamos por un albergue con bar, era un poco temprano todavía, las nueve, y decidimos esperar al siguiente pueblo, porque en el mapa salían un montón de pueblos bastante justos... ¡¡¡Error!!! Eran otra vez casas juntas sin más, con muchas vacas eso sí, pero sin sitio para desayunar. Así que otra vez a esperar al desayuno... a alguna casí se le salen las tripas corriendo del hambre, pero no llegó la sangre al rio... jejeje
A mitad de camino más o menos dimos con un albergue donde pudimos desayunar con las típicas y "pequeñas" raciones de la zona. Todo muy rico.
El resto de la etapa sin novedad, bastante cómoda hasta llegar a Portomarín que hay una bajada espectacular y un puente larguísimo y bastante alto sobre el río Miño.
El albergue de hoy estupendo, cumple con la mitad de los requisitos,hay agua caliente y tiene presión, pero no hay ascensor, jejeje.
A ver que pasa mañana...
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