Elena es una
mujer que ha tenido una vida llena de cultura. A Elena, le gustaba mucho
conocer lugares nuevos, viajar, y por eso se fue a Estados Unidos a hacer un
máster. Estuvo tres años de su vida en Michigan, dos ellos ya viviendo con su
gran amor José.
Mientras
estudiaba el master conoció allí a Raquel Mejías Valls, su profesora, y enseguida hicieron buenas migas. Un día de fiesta,
Elena conducía el coche en el que viajaba con su novio José. Elena había tomado
alguna copa de más en la cena, y a la vuelta a su apartamento, tuvo un
accidente de tráfico, donde desagraciadamente falleció José. En ese accidente también atropelló a
la pareja de Raquel, provocando su muerte. Raquel supo que Elena
conducía bajo los efectos del alcohol y jamás le perdonó esto.
Con la muerte de José Avendaño, Elena cayó en una profunda depresión.
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Rosalía es una persona conocida por su
gran corazón, su generosidad y su amor a su tierra. Nacida en Bañares, tiene
amigos por todos los pueblos de la comarca.
Estudió medicina en Pamplona, allí logró unos
resultados excelentes, y se trasladó cuando terminó a Nueva York. Después de su experiencia en América, regreso a España, a la
Rioja y se enteró de que un matrimonio de Maestros ya jubilados, habían
comprado una escuela en Santo Domingo de la Calzada para convertirla en una
escuela de verano para jóvenes. Rosalía se quedó como enfermera en la escuela de
verano, pues era un trabajo que le permitía seguir colaborando con sus
voluntariados y demás labores de acción social.
Sin embargo, hay algo en la forma de ser de Rosalía que no
encaja con tanta bondad y amabilidad. Jamás se le ha conocido ningún novio en
su vida. Actualmente, parece tener una relación muy especial con el jardinero
de la escuela de verano, Javi, pero él no parece ser su media naranja.
Javi era un joven alegre y
ecologista que siempre estuvo muy unido a su hermano Jose. Después de probar
diferentes carreras universitarias Javi decidió dedicarse a la
jardinería para poder trabajar al aire libre y rodeado de naturaleza.
Compaginaba sus trabajos de jardinería esporádicos con algunos viajes enrolado
con ONGs que ayudan a los animales y al cuidado de la naturaleza. En uno de
esos viajes conoció a Sara, una joven que está viviendo un paréntesis en su
vida, y con la cual año más adelante, coincidirá en la escuela de verano de
Santo Domingo, convertida en una desastrosa secretaria.
Javi, estaba de regreso de unos de sus viajes, cuando
recibió la noticia: su hermano Jose había muerto en un accidente de
tráfico, por culpa de su novia Elena que llevaba alguna copa de más.
Javi perdió la cabeza cuando perdió a su hermano y poco a
poco se fue aislando del mundo, hasta quedar perturbado, y sus padres
decidieron ingresaron en un hospital psiquiátrico hasta que
una noche decidió escaparse del aquel encierro.
Anduvo perdido durante días, hasta que llegó a los
alrededores de Santo Domingo, concretamente en la
ermita de Carrasquedo. Allí estuvo cobijado durante semanas, hasta que un día,
encontró un alma buena, Rosalía, que le acogió y le ayudó.
Rosalía le administró una medicación que le permitió estar un poco más cuerdo, e
incluso le consiguió un trabajo como jardinero.
Javi, en la escuela de verano conoció a Rocío, una maestra
que cautivó su corazón. Pero Rosalía poco a poco se fué enamorando de él, y al descubrir su relación con Rocío, decidió cambiarle la medicación para que ella descubriese realmente cómo era Javi.
Actualmente Javi continúa su relación con Rocío quien ayuda a Javi a recuperarse de sus brotes de locura. Rosalía continúa con su labor en la escuela y en los diferentes voluntariados. Sigue buscando el amor de su vida.
Sara llegó a Santo Domingo cuando la escuela de verano comenzó
a funcionar. Cuando terminó sus estudió, les
pidió a sus padres, unos años sabáticos para pensar que quería hacer con su
vida. Durante estos años, Sara se afilió a diferentes ONGS y fue por todo el
mundo colaborando con ellas en la protección de animales abandonados, cuidando
la naturaleza, etc…
Durante uno
de sus viajes, recibió la mala noticia que sus
padres habían fallecido. Sus padres, dos conocidísimos personajes de la vida
empresarial Madrileña, eran los que habían estado costeando todos estos años,
los viajes de Sara y su vida altruista.
Cuando Sara
volvió a España, descubrió que sus hermanos, habían dejado a Sara sin su parte de la herencia,
aprovechando que ella no estaba en España en eso momento y justificando que
durante todos estos años, en sus viajes, ella había consumido su parte de la
herencia.
Después del
duro golpe de la pérdida de sus padres, y de la reacción de sus hermanos, entró
en una depresión. Gracias a su psicóloga, Raquel Mejías, consiguió superarla,
si bien le quedó como secuela una enfermedad poco común, la enfermedad de KAOS,
que no te permite ser capaz de ordenar ni tu vida, ni tus ideas ni tu mente… Aún sabiendo de las dificultades de Sara
para organizar su vida, más aún para organizar la secretaria de un centro.
Sara, agobiada
por sus deudas, aceptó el puesto, si bien vive bajo la presión de intentar
hacer bien su trabajo, pues Raquel es la única persona que le ha tendido una
mano.
Luis creció en una familia normal, su padre trabajaba como
encargado del mantenimiento en el colegio de Franciscanas de San Sebastián,
pues durante el año vivían en la capital donostiarra. Su padre conocía a todos
los profesores de los colegios de Franciscanas, y como Luis siempre iba con él,
Luis hizo mucha amistad con Alberto, con quien más adelante coincidirá en la
escuela de verano.
Cuando su padre se jubiló, Luis tuvo que buscarse otra forma
de ganarse la vida, y decidió buscar algo que estuviera cerca de su querido
Noja. Encontró trabajo en la escuela de Santo Domingo, donde se llevaba bien con
todo el mundo. No tenía problema con nadie, y siempre estaba dispuesto a ayudar
a cualquiera. Además Luis conocía todos los detalles y por menores del
edificio, pues aunque su padre trabajaba para el colegio de San Sebastián de
las Franciscanas, en ocasiones habían venido a Santo Domingo a hacer
reparaciones o pequeñas obras. Las hermanas le querían mucho y el padre de Luis
siempre fue una persona de confianza para ellas.
Sólo con Mónica tuvo algún problema, pues la portera
descubrió que Luis tenía pánico a las alturas, pero lo superaba cuando tenía
que hacer algún trabajo con la escalera. Prefería tragarse su miedo y no decir
nada. Mónica, para hacerle la vida imposible, le soltaba los tornillos de las
escaleras, de los peldaños, para que cuando subiera y se asustara.
Pero a pesar de todo eso, su vida en la Escuela se volvió maravillosa en el momento que conoció a Natalia con la que ha iniciado una muy buena relación.
~
Amaya es de Nájera y su vida nunca ha sido fácil. Cuando murió su familia cogió un año sabático y se fue a recorrer mundo. Cuando volvió a Logroño, tras un año de silencio,
interioridad, naturaleza y mucha meditación, decidió empezar a estudiar Bellas
Artes. Coincidió con otra chica, Almudena, una joven que despertó en Amaya
sentimientos que jamás había sido capaz de reconocer, se estaba
enamorando de Almudena y no podía evitarlo. Un día Amaya decidió besar
a Almudena, que reaccionó con gran desprecio, pidiéndole que se alejara de
su vida para siempre.
Amaya huyó de Logroño, deprimida por tanto dolor en su vida, sin familia y sin ganas de luchar
por sus sueños, comenzó a trabajar limpiando el penal de Alcalá Meco, donde conoció a Patricia, una joven sin
escrúpulos, movida solo por su corazón egoísta, que hizo creer que la amaba y la
convenció para que le ayudara a escapar de allí, convirtiéndose ambas en
prófugas de la justicia.
Huyeron a Santo Domingo, donde comenzaron a trabajar como limpiadoras. Amaya se encontraba muy a gusto en la escuela de
verano, pero de nuevo el amor le pasaría una mala pasada. Mónica, la portera
malvada y cotilla de la escuela, se enteró de que eran pareja.
Después de descubrir la historia de amor entre Amaya y Patricia, la amenazaba
con contárselo a todo el mundo.
Un día, Amaya, harta de vivir siempre bajo la amenaza de
Mónica, diseñó una venganza para hacerle pagar con su misma moneda, dejándola
maniatada con una cadena y un montón de candados…
Actualmente Patricia y Amaya han cumplido su sueño de vivir juntas y felices. Están esperando un hijo de Dioni.
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