jueves, 16 de julio de 2015

La trama final: los profesores

Almudena, la profesora de plástica, creció en Logroño, en el seno de una familia acomodada. Estudió Bellas Artes y, durante la carrera, conoció a Amaya que llegó a ser una gran amiga suya.
Durante sus años de estudios, descubrió que aquellos con los que había crecido, no era su familia biológica. Amaya se convirtió en su gran apoyo en esos momentos. Los vínculos entre Amaya y Almudena eran cada día más fuertes, tanto que Amaya llegó a confundir la amistad de Almudena y empezó a ver una relación de amor donde sólo había amistad. Tuvieron una fuerte discusión que hizo que Amaya dejara los estudios, abandonara la ciudad y despareciera para siempre de la vida de Almudena.

Rocio, profesora de música, creció en una familia de Gijón. De pequeña se escondía en su habitación para cantar. Sus padres sabían de este don que Dios le había regalado, pero no conseguían que jamás cantara delante de nadie, ni siquiera delante de ellos. Animada por una amiga, Rocío se apuntó a estudiar magisterio, pese a que su carácter tímido, le impedía cantar en público o hablar delante de una clase. Tampoco Rocío sentía vocación alguna por ser maestra, pero al final, aconsejada por su amiga, decidió hacer la carrera. En una de las asignaturas de la carrera, mientras tenían que hacer un árbol genealógico de su familia, Rebuscando entre fotos y papeles, descubrió que había sido un bebe robado y toda su vida había sido un farsa, pues sus padres entregaron mucho dinero a una persona que respondía a las siglas de L.A.O. No comentó con nadie este descubrimiento, excepto con su amiga Natalia.

Natalia creció en una familia de Gijón. Siempre ha sido muy amiga de Rocío. Practicaba todo tipo de bailes, pues sus padres eran aficionados a los bailes de Salón. Ella desde pequeñita vivió entre ensayos, coreografías y todo tipo de música y con el paso de los años, ella también se convirtió en una gran bailarina. Pero lo que más le gustaba a Natalia eran los niños, por eso tenía muy claro que quería hacer magisterio. Convenció a su amiga Rocío para que lo estudiara con ella.
Natalia y Rocío fueron a una selección de personal en Bilbao para trabajar en una escuela de verano en Santo Domingo de la Calzada. 

En la escuela han descubierto que las tres son hermanas y que Raquel, la directora de la escuela, es su madre y ni siquiera sabía de su existencia.

Actualmente, Almudena vive feliz en compañía de su madre y sus hermanas. Rocío ha iniciado una relación con Javi, el jardinero. Natalia ha empezado a conocer a Luis, el empleado de mantenimiento. Entre ellos ha surgido una relación muy especial, y parece que lo suyo será una relación que perdurará durante muchos años.


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Dioni nació en Hervías. Era un gran deportista, le llegaron a ofrecer jugar en algunos equipos importantes, pero el amor apareció en su vida y se quedó en Bañares viviendo con una joven de la que quedó totalmente prendado.
Lorena y Dioni tenía un plan de vida juntos, pero algo en la vida de Lorena hizo que ella cambiara radicalmente, truncando sus planes de futuro y obligando a Dioni a abandonar Bañares, donde vivían juntos. Todo lo que vivieron en esos años, cuando Dioni descubrió que Lorena no era la persona que el idolatraba, cayó en una profunda depresión, que cambió para siempre su forma de ser.

Gracias a un amigo que sabía de su necesidad de volver a sus orígenes, le comentó que en la escuela de Santo Domingo estaban buscando profesores, y él fue a la entrevista, pues pensó que era la mejor opción de poder vivir cerca de su pueblo.
Cuál fue su sorpresa cuando empezó a trabajar que volvió a encontrar en las paredes de aquella escuela de verano a Lorena, convertida en una religiosa, y que era la profesora de Religión de los niños. Él muy preocupado por la perturbación mental que sufría Lorena, fue a hablar con la policía y se ofreció a trabajar como colaborador infiltrado para sacar información sobre la ´´hermana Lorena¨ la que un día había sido el amor de su vida.


Lorena nació en Bañares. Era una joven llena de energía, sana, con buen corazón pero un poco cabezota. En su pueblo todo el mundo la quería mucho porque siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás.
Cuando tenía 15 años, Lorena sufrió una extraña enfermedad. Un virus que la tuvo ingresada varias semanas en Logroño, pero que ningún médico supo decirle si había dejado secuelas en ella o no.
Lorena conoció a Dioni en Hervías. Se conocieron y entre ellos surgió el amor. Estuvieron juntos varios años, incluso se plantearon comenzar una vida juntos. Lorena estaba muy ilusionada con tener una gran familia, con muchos hijos y quería ser madre joven. Se compraron una casita juntos en Bañares, y se fueron a vivir juntos. Tras varios años de convivencia, Lorena insistía en tener hijos, pero no lograba quedarse embarazada. Tras varias pruebas médicas, descubrió que aquel extraño virus que sufrió cuando tenía 15 años, había truncado sus sueños de maternidad para siempre. Lorena enloqueció. Pesé al apoyo sincero e incondicional de Dioni, la joven quedé perturbada. No conseguía diferenciar la realidad de los sueño y ella seguía fantaseando con tener muchos hijos. Dioni la quería mucho y sufría de verla en este estado. Ella en sueños, gritaba que le robaría el bebe a quién hiciera falta para cumplir sus sueños.
La vida de Lorena y Dioni ya no era un cuento de hadas. Dioni, aterrado por la mente perversa de Lorena y tras fracasar en todos los intentos de ayudarla, decidió romper su relación con ella y empezar una nueva vida lejos de Bañares.

Entonces Lorena, tras verse sola y con su mente llena de maldad, fingió sentir vocación religiosa, para entrar en una orde que ayudaban a las jóvenes embarazadas con problemas Allí comenzó su macabro plan, robar bebes a todas las madres que, a su entender, no merecían ser madres. 

Durante muchos años Lorena actúo sin piedad y a sus anchas en este convento hasta que en 1979 tuvo que huir del convento, pues una joven policía, con graves sospechas estuvo a punto de descubrirle.

Lorena huyó, y se refugió en Santo Domingo, donde empezó a dar clase de religión. En ese colegió coincidió con una de las madres adolescentes a las que robó sus bebes y con Dioni, su antiguo amor.


Actualmente Lorena vive escondida en la escuela de Santo Domingo. Dioni no pudo soportar la carga que le supuso creerse responsable de todo lo que Lorena había hecho con todas aquellas familias y se suicidó.







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